Los jardines se extendían oscuros bajo la noche, pero los ruiseñores ya habían empezado a cantar.
Vasijas con incienso, ardían en todos los rincones de los salones y el aire cálido estaba cargado con un aroma que vencía incluso al de las flores que se alzaban en los grandes jarrones chinos.
Vasijas con incienso, ardían en todos los rincones de los salones y el aire cálido estaba cargado con un aroma que vencía incluso al de las flores que se alzaban en los grandes jarrones chinos.
Taylor Caldwell
Olores de semana santa. Incienso humeante entre la gente.
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